Como pasa el tiempo, eh? Parece que fue ayer cuando llegué a Edmonton y ya hace unos 8 meses el día 10. Parece ayer también que vine a esta casa en el centro, pero ya han pasado 5 meses. El próximo mes, el día 11, vence el contrato y todos nos iremos por nuestro lado.
Mi compañero brasileño se va a casa de una amiga unos meses y en enero vuelve a su casa en brasil después de 6 años en Londres. La francesa se va a vivir con unas amigas. Y los griegos se marchan: él a Alemania y ella a casa en Grecia. ¿Y yo?
Yo no sé qué hacer. Hoy me había puesto a mirar alguna habitación, pero ta-chán-ta-chán, siempre surgen cosas que te hacer replantearte las ideas. Cuando salí de trabajar mi compañero lituano, con el que me llevo guay, me dijo que quería mudarse dentro de un mes y que busca alquilar un piso de dos o tres habitaciones, le da igual pagar más, y que lo quiere guapo y limpio. Joer, ¡igual que yo! Así que le propuse compartir y a partir de mañana nos pondremos a buscar algo que mole.
Desde luego, esta vez quiero algo grande, cama doble, y todo guay. Me da igual gastar más pasta. Pa eso lo gano, coño!
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