El carnaval de Notting Hill se celebró el día 27 de agosto, lunes. Siempre se celebra el último lunes de agosto que coincide con el Bank Holiday, es decir, un día festivo. Aquí no hay muchas fiestas de tipo religioso, salvo Navidad, creo. Son más bien "días de descanso" y por lo que he fijado suelen caer de lunes para hacer el fin de semana largo.
En fin, a lo que íbamos. El lunes quedé con unos compañeros de trabajo para ir al famoso carnaval, que según dicen en su web "no hay nada igual en toda Europa". En fin, supongo que será quitando a España porque la verdad no me pareció para tanto. Es más, a la venezolana no le gustó mucho.
El festival se divide en tres tipos de actividades: por un lado hay un desfile de carnaval a cargo de los diferentes escuelas y étnias latinas de Notting Hill; por otro lado, el barrio se cierra al tráfico de forma que sus calles se llenan de gente y colocan diversos sistemas de sonido para que la gente baile; y por otro lado instalan multitud de puestos de comida caribeña un poco cara, pero bueno, un día es un día.
El desfile es parecido a El día de América en Asturias, pero más soso. Desfilan pequeños grupos de diferentes países por separado, es decir, primero ves un grupo, esperas unos minutos y pasa otro. Esto es lo que a mí no me gustó del desfile porque justo cuando empiezas a oir la música y a meterte en la fiesta, se termina el color y la música y te cortan la fiesta. Por lo demás, está bien para ser Inglaterra. El mejor grupo, como siempre, Brasil. Aquí tenéis algunas fotos del desfile:
Luego está la movida de la música en la calle y el baile. Esto me recordó totalmente a la fiesta de las piraguas de Ribadesella, pero light y a plena luz. Mientras nos bebiamos las cervezas que nos habíamos comprado en un Tesco, nos fuimos acercando a los diversos Sound Systems o sistemas de sonido instalados en las calles. Esto no es como en Ribadesella que oyes música por todas partes, aquí traen DJs famosos y los ponen a pinchar en diferentes puntos del barrio. Luego la gente se acerca y se arma la fiesta. Eso sí, en watios no les gana nadie, el sonido estaba altísimo de forma que te temblaba la camiseta al acercarte. A mí me gustó el primer sound system porque era la novedad, las tias estaban todas borrachas a las 2 de la tarde, te entraban, y encima ahí estaba la legión de españoles armándola cantando "Alcohooool, alcohoool, alcohoool...". Eso fue divertido, pero la música APESTA. Imaginada: watios, DJs es igual a música repetitiva y mareante. Incluso la música africana era mezclada de forma que sonara apestosa. Aquí tenéis alguna foto del ambientazo:
Me gustó comer. Creo que comí unas 3 veces de diferentes puestos. Suelen tener zancas de pollo y te lo sirven en una bandejita de llevar junto con ensaladas, arroces y salsas. Lo malo es que eran unas 6 libras por comer una ración, que es lo que me cuesta comer de menú en el restaurante indio al lado de mi trabajo, pero bueno, un día es un día y se aprovechan.
Por supuesto no podía faltar las típicas gracias de los cuatro cretinos de siempre. Cuando nos íbamos tuvimos que salir corriendo porque todo el mundo corría. Al día siguiente, leí en el periódico que hubo un apuñalamiento y dos tiros en diversos puntos del barrio. La verdad, los ingleses borrachos son bastante lamentables, pero los negritos son de lo más animal que haya visto en mi vida. A la mínima se están amenazando y atacando. En fin, instinto animal irrefrenable. Menos mal que estaba lleno de policías controlando todo, que si no... Eso es otra cosa que "afea" el carnaval, que está muy muy controlado.
Y nada más. Nos cansamos de la tontería a las 6 de la tarde y nos fuimos para casa con nuestro mareo por culpa de la cerveza Foster. Bueno, ir para casa fue una penitencia porque imaginad lo que es desalojar 1 millón y medio de personas de un barrio tan grande como Lugones.
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