Acabo de volver de París. Desde luego, llevo meses que no paro, eh? Asturias, Australia, Paris... Mejor! que me quiten lo bailao... Lo malo es que con tanto viaje ahora me quedan 4 días de vacaciones para el resto del año. Qué os apostáis que me las arreglo para viajar alguna que otra vez? ;)
En fin, esta vez he vuelto a París solamente para hacer realidad el sueño de mis padres, es decir, conocer la capital de Francia. Hasta ahora nunca habían podido ir, bien por falta de tiempo, o más bien por miedo al extranjero. El caso es que ahora aprovechan que tienen a su hijo mayor haciendo el loco por el extranjero para hacer esos viajes que siempre soñaron, jeejee..
El miércoles llegué tempranito a París en el Eurostar, el tren que va de Londres a París en 2h y 15min. Esta vez me costó 60 libras ida y vuelta. Barato eh? Allí fui al aeropuerto de Orly a recoger a mis padres y llevarlos al hotel. La verdad, menudo asco de estancia: frio, viento, lluvia e incluso granizo los cuatro días! Solo pudimos ver lo realmente importante bajo el paraguas. Mi madre casi acabó odiando la Torre Eiffel. De todas formas, quedaron impresionados por la anchura de las avenidas, la belleza de los edificios, y lo bonita que es la ciudad de noche. Desde luego, París es París.
Para que os hagais la idea del frio, ahora al volver a Londres, los últimos 50-100 Km. de Francia, antes de llegar al canal de la Mancha, estaban completamente nevados.
Bonsoir.
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