Ana también se va

Últimamente escribo muchísimo menos y se me está olvidando contar cosas importantes.

Una de ellas es que se acerca el final de la vida en Londres con Ana, la guapa malagueña. Aquellos que han seguido mis pasos desde que llegué recordarán que fue una de las primeras personas que conocí aquí en London city. De hecho la conocí a los 10 días de llegar en el club espeng, el club para practicar inglés-español. Ella ha decidido hace un par de meses regresar a España a vivir con su novio en Barcelona la primera semana de agosto. De hecho, deja su habitación el 22 y se viene a vivir a mi casa, aunque yo tengo un plan mejor que le comentaré hoy mismo.

Como os podéis imaginar, Londres es una ciudad de gente que viene y gente que va. Casi nadie piensa en vivir aquí para siempre, sino en algo temporal para aprender inglés y vivir experiencias. Ya se han ido muchos y venido otros cuantos, pero Ana, desde luego, es la amiga más importante que tengo aquí. Somos uña y carne, apoyo mutuo y confianza total. Cuado ella se vaya me sentiré un poco solo, como si me faltara un brazo, pero que se le va a hacer, hay que seguir conociendo gente y seguir adelante.

Cualquier día seré yo el que decida volver. A veces me apetecería volver por que se echan de menos cosas como el tiempo, la playa, la fiesta de verdad, y la buena comida, pero yo no puedo volver hasta que no consiga lo que he venido a buscar. Hay un tiempo para todo. Ya volveré a disfrutar de España cuando me canse de esto.

Y nada, que voy a ver si me voy a las rebajas malditas con Ana ahora mismo que necesito ropa urgentemente y soy muy vago pa ir de compras. No me puedo creer que Ana se comprara ayer pantalones por 3 libras!