La semana pasada han venido a mi casa un par de venezolanas que son la risa. No les hice caso en toda la semana porque no tuve mucha ocasión de verlas y porque estuve un poco pasota. De todas formas, el viernes decidí acabar con mi apatatía y las invité a ir a la fiesta española del barco que se celebra el último viernes de cada mes. Sabía que les iba a encantar la idea porque son latinas, les gusta bailar, y allí iban a estar en "su salsa". Y vaya si lo estuvieron, que no pararon de bailar en toda la noche y dejaron alucinando a toda la gente de lo bien que bailan las dos. Bueno, una de ellas es profesora de baile así que haceros la idea.
La verdad, nos lo pasamos bomba en el barco el viernes, nos lo pasamos genial en la fiesta en casa de mi colega André (un alemán) el sábado, y nos lo pasamos muy bien también saliendo por Candem el domingo. Yo acabé hecho polvo.
Os dejo una foto con ellas en el barco.
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