Acabo de volver en bici del curre. ¡Qué sensación! Una pasada bajar cuesta abajo hasta casa adelantando coches y evitando atascos. Lo malo que Google Maps me engaño y di vueltas como un tonto porque las calles que pillé para volver (cogí otra ruta diferente) eran todas en sentido contrario. Pero bueno, en cuanto llegué a Charing Cross todo fue fácil.
Bueno, ¿quién quiere gimnasios?
¡Adiós Tube de las narices!
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2 comentarios:
De lo que deduzco que si al volver bajas emocionau la cuesta, para ir a currar tienes que subirla... y donde hay días donde ya te apetece ir a trabajar, pensar en tener que subir la cuesta... x-D
En fin, que te tengo abandonao desde hace unos días. Por cierto, imagino con qué ganas visitarás las pescaderías asturianas cuando vuelvas ;-)
Jaja.. si, tengo ganas de pescao y marisco asturiano. Espero que sea a primeros de agosto.
Tienes razon, al ir hay que subir cuestas, pero son muy suaves.
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