Mereció la pena. Salimos desde Clapham Common y fuimos pedaleando por las rutas que sugieren los mapas de Transport for London bajo un sol que por fin hizo aparición después de dos semanas de lluvias. Lo mejor fue atravesar Richmond Park. Menudo parque más guapo. No parece que estés en Londres, parece que estás en África a juzgar por las fotos.

Ya veis, había incluso ciervos en este parque.
¿Y qué me decís de esta vista del rio Támesis desde Richmond?

Y luego, después de 2 horas panchas de viaje, la recompensa: la comilona en casa de Phil y su novia Asia con algunos de mis compañeros de trabajo.

No hay comentarios:
Publicar un comentario